Fotografías Coro

miércoles, 24 de agosto de 2011

PRESENTACIÓN

         Muchas veces dentro de una parroquia surge algún loco con la idea no sólo de cantarle a Dios, sino de convencer a otros más para hacerlo de una manera ordenada y bonita. Dentro de los distintos grupos formados en la Parroquia de Nuestra Señora de la Purificación de Almendralejo, se encuentra la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, Santísimo Cristo Yacente y María Santísima de los Dolores, desde el Grupo de Liturgia de esta Hermandad, comienza a formarse el Coro, tomando el nombre de la misma.
         Y es en el año 2008, durante la preparación de la IVª Peregrinación al Santuario de Nuestra Señora de Fátima en Portugal, cuando se hizo realidad este proyecto de crear un coro para colaborar más si cabe, en las actividades pastorales de nuestra Hermandad y prestar un servicio a la comunidad parroquial, animando las celebraciones comunitarias de la misma, así como participar en todos los actos que organice la Parroquia, pudiendo intervenir, de igual forma, en momentos puntuales y siempre que así lo decida la mayoría del grupo, en cualquier colaboración que se nos solicite.
         Si lo vamos a definir, podemos decir, que el Coro Parroquial “Nuestra Señora de la Purificación” es un grupo compuesto por una serie de personas de distintas edades, que con carácter altruista y de forma voluntaria dedicamos nuestro tiempo y esfuerzo a la consecución de la tarea de hacer de nuestras oraciones y cariño al Señor en un verdadero canto; y al mismo tiempo, una herramienta de evangelización a través de las letras de las canciones que entonamos. Lo consideramos como un lugar de encuentro, presidido por un sano compañerismo y una actitud entusiasta de colaboración y buenas vibraciones entre todos sus componentes, donde la comprensión, el respeto y el cariño a nuestra Hermandad sean los puntos de referencia que nos unan y nos ayuden a seguir creciendo como una verdadera familia.                                                
         En la actualidad está compuesto por 12 voces femeninas, 7 masculinas y dos guitarras. Su estructura es bien simple. Hay un responsable que se encarga de la coordinación del Grupo, Álvaro Rosado, para todo lo que son los ensayos, reuniones, elección de repertorio  y coordinación de los aspectos de cada ceremonia en concreto y un director, Juan José González, que se encarga de dirigir el mismo, en todo lo que se refiere a voces, canciones, guitarras…

El valor del canto en las celebraciones.


Aunque casi nunca surge la pregunta ¿por qué cantamos en nuestra celebraciones?, es bueno dar razones sobre esta actitud.El canto expresa y realiza nuestras actitudes interiores. Expresa las ideas y los sentimientos, las actitudes y los deseos. Es un lenguaje universal con un poder expresivo que muchas veces llega a donde no llega la sola palabra. En la liturgia el canto tiene una función clara: expresa nuestra postura ante Dios (alabanza, petición) y nuestra sintonía con la comunidad y con el misterio que celebramos.
El canto pone de manifiesto de un modo pleno y perfecto la índole comunitaria del culto cristiano. Cantar en común une. Nuestra fe no es sólo asunto personal nuestro: somos comunidad, y el canto es uno de los mejores signos del sentir común, además el valor del canto es el de crear un clima más festivo y solemne, ya sea expresado con mayor delicadeza la oración o fomentando la unidad. “Nada más festivo y más grato en las celebraciones sagradas, exprese su fe y su piedad por el canto” (MS 16).
La razón de ser de la música en la celebración cristiana le viene de la celebración misma y de la comunidad celebrante. La música y el canto tienen dos puntos de referencias: el ritmo litúrgico y la comunidad celebrante. El canto sirve “ministerialmente” al rito celebrado por la comunidad. Dentro de la celebración, el canto y la música se convierten en un signo eficaz, en un sacramento del acontecimiento interior. Dios habla y la comunidad responde con fe y con actitudes de alabanza; se encuentran en comunión interior. El canto es un verdadero “sacramento”, que no sólo expresa los sentimientos íntimos, sino que los realiza y los hace acontecimiento.

Autor: Arturo Reyes | Fuente: Catholic.net